viernes, 13 de septiembre de 2013

Innovando Verde

Como se imaginarán, sigo en mi largo trayecto en busca de mi tema de investigación, o en palabras del profe Sergio mi novia intelectual, aquella a la cual le dedicaré tiempo, esfuerzo y dedicación. Hay muy buenas prospectas, y cada una tiene sus atractivos, sus puntos interesantes que te hacen querer saber más de ella. Pero como todo buen proceso de elección, hay que primero analizar, conocer y ver todas las opciones, y de allí escoger a la que crees mejor para ti. Y para esto, cuento con la gran ayuda de grandes amigos y herramientas: el sitio de EBSCO y en sí, del fascinante e inmenso mundo de la Internet.  

Hasta ahorita, el tema que más ha robado mi atención y el cuál creó que va ganando dentro de mi tema de elección son los biocombustibles.  Se preguntaran, ¿por qué? Porque para mi punto de vista, creó que es un tema de vanguardia en mi carrera, que además de que implica constante innovación, es algo que en sí busca un bien común para la sociedad actual y del futuro.

Y adentrándonos un poco en lo que es el campo de los biocombustibles y en sí de la química verde aplicada. Me gustaría compartirles un caso, que encontré el día de hoy y que verdaderamente es impactante e inspirador. Éste es el siguiente:

Su nombre es Daniel Gómez Iñiguez y acaba de egresar de la carrera de Ingeniería Química en Administración. Pero, ¿qué tiene de importante este chavo o por qué es tan impactante su caso?
Porque tan solo a sus 22 años, ya es fundador y dueño de Solben, una premiada empresa internacional que genera tecnología verde y biocombustibles, y de la cual funcionan el 80 por ciento de las plantas mexicanas de biodiesel. 
Su éxito radica en que tan solo siendo un joven de 19 años y siendo estudiante de universidad, encontró una gran deficiencia en el mercado del biodiesel. Por un lado encontró que grandes empresas con altas cifras de producción se basaban en la centralización de materias primas para reducir costos; mientras que por otra parte otros productores fabricaban biodiesel en pequeñas y baratas instalaciones, pero con muy poca calidad de producto final.
Por esto, usando su mentalidad emprendedora y su pasión por la química, creó su propuesta innovadora,en la cual, creando su propia tecnología verde, modular y 100% mexicana, pudó producir biodiesel a través de un proceso de extracción del aceite que sirve de base para el diésel verde a partir de la “jatropha”, que es una semilla que no es para consumo humano y que puede ser plantada en terreno áridos, no aptos para la producción agrícola. Así ayudó poco a poco a las empresas mexicanas de este campo, a generar energía de manera más descentralizada, con altos estándares de calidad y costos accesibles. 
Todo lo anterior, culminó con lo que hoy es Solben. La cuál actualmente se está expandiendo a Estados Unidos y está en continua búsqueda de nuevas fuentes para generar biocombustibles.


Impresionante, no creen. Esto me ayudado mucho y me ha inspirado hasta cierto punto para inclinarme por el tema de la química verde, especialmente aplicada en los biocombustibles. Entonces creó que al fin encontré la prospecta perfecta para que sea mi novia intelectual. En mi próxima entrada, les confirmaré cual fue mi decisión. Por cierto, si gustan leer un poco más acerca de Daniel y su impactante caso, les dejo unos links abajo: 





miércoles, 11 de septiembre de 2013

La Chiave di Mio Ferrari..

Cada semana en la clase de español, cuando uno piensa que ya conoce todo o que ya no puede haber más sorpresas o descubrimientos. ¡PUM! Sergio, nuestro profesor, te aporta uno de sus vastos conocimientos, experiencias o hallazgos que resultan de un gran enriquecimiento y agrado para nosotros.
Esta semana no fue la excepción, y menuda sorpresa que nos dio, ya que nos compartió una verdadera “joya” en lo que se refiere a buscadores académicos especializados. ¿Quieren saber cuál ha sido esa “joyita” que me han compartido? Nada más y nada menos, que EBSCO, o mejor conocido por Sergio en nuestra clase como “Il Ferrari”. En sí, éste es un buscador realmente fascinante y de talla académica, ya que puedes encontrar todo tipo de artículo especializado con respecto a una amplia gama de temas. Y donde puedes profundizar tus búsquedas tanto como tú te límites. En pocas palabras, me hizo sentir que todas mis investigaciones previas del bachillerato en Wikipedia, Monografías, etc. no le llegaban ni a los talones a éste magnífico buscador. Y lo peor del caso, es que yo no sabía que dentro de mi colegiatura que pagó en la UDLAP, parte de ésta la invierten para que nosotros tengamos el privilegio de usar éste tipo de buscadores de alta calidad. Así que sabiendo esto, a exprimir cada centavo invertido en estos medios.  

Mi inicio dentro de EBSCO, fue un poco turbio, ya que aunque había cientos de temas esperando a ser descubiertos, realmente no sabía que quería buscar, a que tema dirigirme. Varios de ellos rondaban en mi cabeza, pero no me decidía ni por uno ni por otro. Hasta que entre en un momento de reflexión personal, y busque dentro de lo que ya sabía o me gustaría saber, que tema verdaderamente me apasionaría, que aunque le invierta muchas horas, al final de esas, no me arrepintiera del tiempo perdido sino que lo viera como una ganancia. Así fue como recordé el reto actual para los Ingenieros Químicos. ¿Cuál es este? Lo que se refiere a procesos químicos sustentables, lo que se busca es que estos sean lo más amigable con el ambiente y que los desechos producidos puedan volver a ser utilizados o en el mejor de los casos con ellos crear nuevas cosas o productos.

Entonces así inicie mi travesía mar adentro de las grandes y poderosas corrientes de conocimiento de EBSCO. Y vaya corrientes, ya que los artículos eran cada vez más interesantes pero a su vez más complicados con respecto al lenguaje técnico que manejaban. Así que tuve que usar de toda mi atención y conocimientos que he ido adquiriendo para poder manejar con esas enormes corrientes y no dejar que ellas me hundieran.
Finalmente encontré algo que me intereso y capto mi completa atención, es con respecto a los biocombustibles. Los cuales son combustibles de origen biológico obtenido de manera renovable a partir de restos orgánicos. O en palabras un poco más sencillas, son alternativas verdes y ecológicas a los combustibles fósiles existentes (petróleo, carbón, etc).
Pero en sí el artículo hablaba de uno en especial, que nunca había escuchado antes. Era la utilización del aceite de semillas de tabaco como biocombustible. ¡¡Wow, sorprendente!! Cómo es que una pequeña semilla puede generar energía hasta convertirse en un combustible que de marcha a los motores diésel de automóviles. Magnífico como puede encontrar energía en casi todas las cosas. Ahora el reto de este proyecto, es como obtener más aceite de la planta de tabaco, ya que la planta produce una cantidad modesta de semillas y de las semillas es donde proviene la mayor cantidad de aceite necesaria para producir el biocombustible. Pero, con la tecnología y la genética avanzada que poseemos ahora, ¿qué no es posible?

Por ahora, es todo lo que he logrado investigar, y de la cuál resulto ser una gran experiencia ya que cada vez me interesó y apasionó más por los retos que mi carrera ofrece. Espero pronto, retomar mi travesía y seguir explorando rincones nuevos, para así reafirmar si es mi tema indicado el de los biocombustibles o encontrar algo nuevo, que capte mi completa atención y tiempo. En lo personal disfrute mucho de EBSCO, y más que verlo como un Ferrari, lo veo como la llave que te guiara hacia tu VERDADERO FERRARI.

PD: Si son curiosos y quieren leer más acerca del tema que les comente en la entrada, a continuación le adjunto el enlace: EBSCO: El aceite de semilla de tabaco: nueva energía como precursor de biocombustibles